RESEÑA: Ciudad de Cristal

¡Hola, Hola! Hoy les traigo la reseña del tercer libro de la saga de Cazadores de Sombras, y con el que se podría decir, termina la "primera trilogía" de la serie.

Para salvar la vida de su madre, Clary debe viajar hasta la Ciudad de Cristal, el hogar ancestral de los cazadores de sombras. Por si fuera poco, Jace no quiere que vaya y Simon ha sido encarcelado por los propios Cazadores de Sombras, que no se fían de un vampiro resistente al sol.

Mientras, Clary traba amistad con Sebastián, un misterioso cazador de sombras que se alía con ella. Valentine está dispuesto a acabar con todos los cazadores de sombras: la única opción que les queda a éstos es aliarse con sus mortales enemigos pero ¿podrán hombreslobo, vampiros y otras criaturas del submundo dejar a un lado sus diferencias con los cazadores de sombras?

Ciudad de Cristal nos traslada de Nueva York a Alacante, la ciudad capital de los cazadores de sombras, donde Clary tratará de encontrar a Ragnor Fell, un brujo capaz de deshacer el hechizo que mantiene a su madre Jocelyn en un estado similar al coma.

Pero antes de llegar ahí, Clary deberá sortear los obstáculos que encontrará en el camino, desde su relación con Jace, que va de mal en peor, la detención de Simon por parte de la Clave, el pasado de Valentine y sus nuevos planes para destruir a los subterráneos y nefilim.

Tengo que admitir que tuve algunos problemas con este libro, y no terminó de gustarme tanto como Ciudad de Hueso y Ciudad de Ceniza, pero al final logró superar todo eso que no me cuadraba, y lograr dejarme un buen recuerdo.

La novela empieza de la única manera que Cassandra puede comenzar estos libros: llevándote derecho a la acción y desde ahí, no darte respiro. Eso hace que el libro enganche desde el inicio y se vuelva más y más adictivo conforme avanzas en él. ¿Cuál fue mi problema? Eso se me hizo repetitivo, y de hecho, todo la trama es un abuso de todo lo que ya hemos leídos en los dos anteriores libros de la saga.

Cassandra tira y afloja con los mismos temas, a veces trata de hacer evolucionar a ciertos personajes, pero se queda en nada o en poca cosa para lo que pudo llegar a ser. Todo el libro tuve la sensación de que quería cerrar algunas subtramas, pero a la vez no se animaba a hacerlo; de alguna manera, me dio la sensación de que no sabía manejar lo que ella misma había planeado.

Clary sigue siendo esa protagonista sin serlo, de verdad que pensé que por fin tendría su momento de gloria, pero nuevamente es opacada por Jace y los demás. ¡Exijo justicia para Clary, Cassandra! De verdad que entiendo que como mundana no pueda hacer grandes cosas, pero para qué la hacés avanzar si después la vas a dejar pegada al suelo.

“Pero Dios sabe que no quiero a nadie excepto a ti. Ni siquiera quiero querer a nadie que no seas tú”.

Jace es demasiado emo para mi gusto en este libro. Yo entiendo que ha pasado por un montón de cosas, y es normal que esté enojado con el mundo, pero el Jace de Ciudad de Ceniza también lo estaba, y me caía mucho mejor.

Simon es la salvación de Ciudad de Cristal, el único personaje que evoluciona de manera progresiva y deja ver un cambio desde el primer libro. Me hubiese gustado ver algo similar en Alec, Isabelle y los demás, pero se quedan a la mitad, y eso me frustra.

A pesar de todo esto, el libro me gustó, principalmente por algunas escenas sueltas y el final. El epílogo de Ciudad de Cristal es todo lo que está bien en este mundo, y logró llegarme a la patata y hacerme olvidar todo lo que no me había gustado.

Es un final bastante cerrado, y tengo entendido que en un comienzo sería una trilogía, pero Cassandra decidió hacerlo saga, y creo que eso se nota en este libro. Está todo el tiempo como queriendo cerrar las cosas, pero a la vez no quiere dejar un final cerrado. Aun así, pienso continuar con la saga hasta el final, porque necesito saber más de Clary y Jace, y obtener mi justicia para Clary.

Recuerden que pueden unirse a la #LCCazadores, donde estaremos siguiendo con la saga y leyendo la trilogía de Los Orígenes durante lo que queda de año, y un poquito más.

Espero que les haya gustado y nos estamos leyendo.

Bye, Bye!