RESEÑA: Viaje al Centro de la Tierra

¡Hola, Hola! Hoy les traigo la reseña de un libro que leí en febrero, cuando parecía que estaba por sufrir un bloqueo lector luego de devorarme Juego de Tronos, pero Verne hizo de las suyas y logró que su libro me gustara, y algo más.

El profesor Lidenbrock, que une a su condición de verdadero sabio una terquedad sin límites, descifra un viejo pergamino devolviendo pacientemente su sentido a los incomprensibles signos que en él se contienen. ¡Extraordinarios peligros de la lectura! El descifrado de aquel texto arrastrará inevitablemente al propio Lidenbrok, a su joven sobrino Axel y al valeroso cazador Hans Bjelke hasta el mismísimo centro de la Tierra, poblado de animales antediluvianos, tempestades terribles y otros riesgos sin mayor importancia.

Viaje al Centro de la Tierra del escritor francés Julio Verne, fue publicada en 1864 y pertenece al género de la ciencia ficción.

Nos cuenta la historia de Axel, quien vive en Hamburgo junto a su tío, Otto Lidenbrock, un profesor de mineralogía. Un día, su tío le presenta un curioso y antiguo manuscrito que ha comprado, donde descubren un pergamino escrito en rúnico. Su tío está empecinado en descifrar el código, porque asegura tiene en él un gran descubrimiento, y es Axel quien logra hacerlo. Gracias a eso, su tío descubre que un alquimista islandés, Arne Saknussemm, afirma haber encontrado la manera de llegar al centro de la Tierra.

El profesor Lidenbrock es un hombre muy inteligente, pero muy obstinado, así que cuando le dice a Axel que debe prepararse porque partirán en un extraordinario viaje, el sobrino no puede negarse, y es desde su pluma narrativa que conoceremos cómo parten hacia Islandia y desde ahí, comenzará un viaje al centro de la Tierra. 

"Mi tío, abismado de nuevo en la idea fija que le absorbía por completo, olvidó mis imprudentes palabras. Digo imprudentes, porque la cabeza del sabio no está organizada para comprender los misterios del corazón".

Conocía al autor y la obra de nombre y por las diversas adaptaciones que ha tenido, pero hacía mucho tiempo que tenía ganas de leer la historia original, así que luego de una resaca literaria con el señor Martin y la fantasía, decidí pasar a un clásico y a la ciencia ficción.

Adaptación de 2008

Tenía muy buenas expectativas, y la verdad es que las ha cumplido todas, aunque es cierto que por alguna razón (tal vez la película), me esperaba algo más juvenil, pero Viaje al Centro de la Tierra tiene todos los ingredientes de las novelas propias del siglo XIX. Son historias que enganchan, pero que hay que digerir poco a poco, y esta aún más, porque tiene un lenguaje técnico y científico muy amplio.

La historia me ha gustado mucho y que esté narrada desde el punto de vista de Axel me parece una opción muy acertada. Es un muchacho que disfruta de la ciencia tanto como su tío, pero es mucho más racional y calculador, aunque un poco sumiso en cuando a la relación con el profesor y siempre termina haciendo lo que él quiere. También es muy propenso al estrés y al drama propio de la literatura de esa época.

Su pluma nos muestra tanto las cosas buenas como las malas de ese viaje, y suele tener momentos de pensamientos muy pesimistas, cuando su tío tiende a ser más esperanzador y encontrar en cada circunstancia algo más para aprender. Y la verdad es que el profesor Lidenbrock fue mi personaje favorito. Es un hombre de mal carácter y egoísta, pero sus comentarios me hacían reír, y esa pasión que le pone a todo lo que quiere conseguir, me ha gustado mucho. 

Otro punto que he disfrutado un montón ha sido la Islandia del siglo XIX. Tal vez conozcan Islandia por su auroras boreales, sus imágenes preciosas en instagram o las locaciones de Juego de Tronos, pero Islandia fue un país pobre durante muchísimos años y durante muchos siglos fue posesión del Reino de Dinamarca, luego de la colonización escandinava.

Julio Verne muestra esa Islandia, la tierra pobre y humilde, pero de gente buena que siempre están dispuestos a ayudar al profesor y su sobrino. El autor viajó a Islandia en 1861, así que la manera en que describe los paisajes y la pobreza de la gente, se siente muy real, aunque no esperen un relato de critica social, porque se centra más en la maravilla de la vista.

Algo que me llamó mucho la atención fue la precisión del lenguaje técnico, pero no era algo que me hiciera lenta la lectura, aunque es cierto que muchas cosas no las entendía y tenía que buscarlas, pero por alguna razón, disfrute aprendiendo. Y es que el libro tiene eso, Axel y su tío hablan con tanta pasión sobre las cosas que descubren, que cuando aparece un término científico que no entiendes, quieres ir a buscarlo.

La delicadeza de las descripciones hacían que cada vez que terminaba un capítulo fuera a google a buscar información sobre los periodos geológicos de la Tierra, las faunas primitivas y hasta las primeras civilizaciones humanas. Básicamente, Julio Verne logró que quisiera aprender sobre ciencia, y no solo eso, me dio una idea para una novela.

"Nosotros creemos que los libros, en lugar de enmohecerse en un estante, lejos de las miradas de los curiosos, se han escrito para uso de los lectores".

En fin, Viaje al Centro de la Tierra es un clásico que recomiendo y me dejó con muchas ganas de leer más del autor, y espero hacerlo pronto.

Espero que les haya gustado y nos estamos leyendo.

Bye, Bye!