Cosas que aprendí de Sarah J. Maas

¡Hola, Hola! Bienvenidos a la segunda entrada de #MUJERES2019, y hoy hablaremos sobre unas de las autoras internacionales más aclamadas por la literatura juvenil; desde luego estoy hablando de la diosa J. Maas.

Hasta el momento tengo leídos siete libros escritos por Sarah, y tengo que decir que soy una fan total de cada uno de sus libros. Obviamente tienen cosas que no me gustan, cosas que sí y cosas que me hacen fangirlear a niveles insuperables, pero siempre me dejan algo que me impulsa a seguir leyéndola.

Antes de empezar a hablar de esas cosas que he aprendido de ella, tanto como lectora como escritora, vamos a empezar por saber quién es Sarah J. Maas.

Sarah J. Maas

Sarah Janet Maas nació el 5 de marzo de 1986 en Nueva York, y al día de hoy es una de las autoras norteamericanas de mayor prestigio en el género de la fantasía juvenil.

Empezó a escribir una  novela cuando tenía 16 años, y luego de escribir cierto número de capítulos decidió subirlos a FictionPress.com, que algo así como un sitio oficial donde colgar fan fiction. Al instante sus capítulos se volvieron lo más populares de la web y lo que empezó como un retelling de La Cencinicenta bajo la premisa de "qué pasaría si Cenicienta no fuera una sirvienta sino una asesina", se terminó convirtiendo en su primera novela publicada en marzo de 2010, bajo el nombre de Throne of Glass (Trono de Cristal).

Al día de hoy, Trono de Cristal es una saga de ocho libros y esos son: The Assassin's Blade, Throne of Glass, Crown of Midnight, Heir of Fire, Queens of Shadows, Empire of Storms, Tower of Dawn y Kingdom of Ash.

Throne of Glass Saga

En 2015 publicó A Court of Thorns and Roses, que sería el primer libro de una trilogía retelling de La Bella y La Bestia, compuesta por: A Court of Throns and Roses, A Court of Mist and Fury y A Court of Wings and Ruin. Si bien la historia principal termina con esta trilogía, la autora ya ha anunciado que se publicará una nueva trilogía, pero con nuevos protagonistas. Como antesala a esto se publicó el año pasado A Court of Frost and Starlight, un libro de transición entre una trilogía y otra.

También participó de la serie DC Icon con Catwoman: Soulstealer, y este año comienza una nueva serie de fantasía adulta, Crescent City.

Y ahora que hemos puesto al día a cualquier individuo de este reino que no conocía a nuestra diosa J. Maas, voy a empezar a hablar de las cosas que aprendí de ella:

1) Los elementos de las mitologías son esenciales para la fantasía.

Esto me sucede mucho cuando busco qué es tal festividad dentro de sus libros o busco el significado de tal palabra, y descubro todo un trasfondo que casi siempre tiene que ver con la mitología celta, y me encanta descubrir esas cosas.

2) Un primer beso no es romántico por el lugar, sino por la persona con la que decidas dártelo.

No sé si les ha pasado que siempre en las películas, series o libros, los primeros besos son preciosos y maravillosos. Los estuviste esperando tanto y todo es demasiado perfecto para que salga mal. Pues esta señora le dio un primer beso a Celaena en las alcantarillas de la ciudad, y fue genial.

DC Icon Serie

3) Hay unas grandes posibilidades de que tu personaje femenino sea odiado.

Y esto lo digo por ambas, tanto por Celaena como por Feyre. Para mí, ambas son unas REINAS, pero desde un perspectiva distinta. Aun así, hay personas que no logran comprenderlas porque no están acostumbradas a encontrarse con un personaje femenino que sepa dar piñas y a la vez se niegue a recibir un corte en el rostro, porque detesta las cicatrices que puedan opacar su belleza. O los personajes femeninos que son badass, pero que para llegar a serlo, antes deben pasar por una transformación que es necesaria.

4) Las escenas de sexo pueden decir y transmitir mucho.

No sé si lo sepan, pero una de las cosas por la que Sarah es más querida por su fandom, es por sus escenas de sexo. Y es que esta mujer tiene una pluma para describir los momentos sexuales con detalles, pero sin pasar a lo vulgar, y no es sorpresa que el capítulo favorito del 90% del fandom de Una Corte de Rosas y Espinas sea el 55.

5) Los mínimos detalles hacen la diferencia en las relecturas.

Esto lo aprendí releyendo Trono de Cristal, y es que no solo lo disfruté porque era en su idioma original, sino que descubrí pistas de cosas que aparecen en el segundo, y según lo que me ha dejado muy en claro @agusthereader, descubres más detalles a medida que avanzas libro a libro. Estoy planeando seriamente releerme Trono de Cristal cada vez que comience un nuevo libro.

6) La representación puede interferir en el gusto del lector.

Admito que cuando Az le cuenta a Feyre la leyenda sobre la guerrera lesbiana con las alas pequeñas que tuvo un final feliz, fue un apapacho al corazón, pero no es de esa representación de la que quiero hablar, sino de la Feyre en Una Corte de Niebla y Furia.

Durante ese libro, Feyre está viviendo una relación tóxica y eso le provoca varios ataques de ansiedad; yo viví una relación tóxica y cuando logré terminarla tuve que pasar por varios meses de depresión y ansiedad. Leer a Feyre era querer pasar las páginas y decirle: "Hey, podemos salir de esto".

ACOTAR Saga

7) Tus lectores tienen el poder.

Y no el poder de elegir lo que vas a escribir o el poder de decidir sobre tu vida. Los lectores tenemos el poder de hacer que una novela que una chica de 16 años había colgado en una web de fanfictions, al día de hoy sea una de las sagas número uno del New York Times. Fueron los lectores de Sarah quienes la impulsaron a publicar Trono de Cristal, y son sus lectores quienes la han acompañado hasta el último libro.

Los lectores tienen el poder de hacer cobrar vida esas palabras que escribes con tanta pasión para ellos, tomarlas y convertirlas en algo enorme.


Eso es todo, pido disculpas por esta entrada tan fangirl, pero necesitaba hablar sobre esta mujer.

Espero que les hayas gustado y nos estamos leyendo mañana.

Bye, Bye!