¿Qué he aprendido del feminismo?

¡Hola, Hola! Que esta es la última entrada y que se nos ha ido #MUJERES2019, no sé a ustedes, pero a mí se me pasó todo muy rápido.

Ha sido una semana muy intensa, con muchas publicaciones, muchos comentarios bonitos y un gracias enorme para todas las personas que estuvieron aquí, y un abrazo fuerte para todos los blogs y cuentas que estuvieron participando; todos hicieron un trabajo genial.

Y para despedirme (de la iniciativa; el blog continua cada jueves de marzo), he decidido hacer un resumen sobre todo lo que he aprendido del feminismo durante 2018.


1) He aprendido a fijarme en los pequeños detalles, en las mínimas actitudes y tratar de cambiarlas.

2) He aprendido a estar molesta todos los días, porque ser consciente del machismo que nos rodea, amarga.

3) He aprendido que no voy a estar de acuerdo con todos los libros de feminismo que lea, pero que me ayudan a saber un poco más, y a formar la feminista que quiero ser.

4) He aprendido a hablar con las mujeres que no son parte de mi generación, y reconocer en ellas pequeños pensamientos de lucha.

5) He aprendido a decir que NO, y no sentirme culpable por eso. Por ser mujer no tengo la obligación de ser siempre la solidaria, cuidar de hijos ajenos, lavar la ropa y limpiar tu casa.

6) Pero también he aprendido a decir que SÍ, porque a veces no queda de otra, y porque a veces haciendo lo que los hombres esperan de nosotras, le estamos sacando el peso a otra mujer.

7) He aprendido a mirar a otras mujeres y ver en ellas otras causas por las que también quiero luchar.

8) He aprendido a descubrir cosas de mi pasado y cosas por las que he pasado, y darme cuenta que también fui victima y no lo sabía.

9) He aprendido a escuchar con atención, y a darme cuenta cuando es inútil querer razonar con otra persona que no piensa igual que vos.

10) Pero también he aprendido a saber cuándo es necesario gritar, y gritar bien fuerte.

11) He aprendido que el feminismo es una mala palabra, y que me encanta decir palabrotas.


He aprendido cosas, pero quiero seguir aprendiendo más. Aún quedan cosas en mí de esta sociedad patriarcal, y no las quiero tener conmigo, y quiero ayudar a esas mujeres que la pasan mal, pero no saben por qué, aunque me niego a obligar a alguien a ser feminista. Vamos a darles razones a las mujeres, y ellas vendrán.

No peleemos esta guerra con balas, violencia o pintura en las paredes, tenemos la mejor arma, y es la verdad. La verdad de siglos de historia de opresión, la verdad de la realidad que nos sigue oprimiendo y la verdad de que existe un futuro donde seremos más libres.

Que esta semana ayude a la reflexión y a darnos cuenta que las mujeres siempre hemos estado ahí, y siempre estaremos aquí.