Opinión sobre... Gentleman Jack

¡Hola, Hola! Pasar la gran parte de mayo y junio lejos de las redes, mientras miraba esta serie no fue la mejor de las ideas. Tuve que contener mi vena fangirl y hablar demasiado conmigo misma, así que uno de esos días donde necesitaba hablar con alguien sobre esta maravilla en forma de serie, escribí esta entrada, y hoy decido compartirla con ustedes.


Gentleman Jack es una producción en conjunto por BBC One y HBO, escrita, producida y dirigida casi en su totalidad por Sally Wainwright, y protagonizada por Suranne Jones en el papel de Anne Lister y Sophie Rundle como Ann Walker.

La serie cuenta con ocho episodios, y antes de finalizar esta primera temporada, se confirmó una segunda, que comenzará a grabarse en 2020.

La trama nos sitúa en Halifax, West Yorkshire en 1832, cuando Anne Lister vuelve a Shibden Hall, su hogar familiar, luego de otra decepción amorosa. Desde el principio nos dan a entender que la familia Lister (padre, tía y hermana) está al tanto del interés romántico de Anne por las mujeres, y que su regreso a Shibden se debe a que algo salió mal con su amiga, la señorita Vere.

También es muy notorio desde el principio que Anne Lister es quien lleva las riendas de la casa, tomando decisiones y dando órdenes desde que cruza la entrada. Así, Sally Wainwright nos presenta a una mujer que no tenía miedo ni reparos en realizar tareas masculinas; como recolectar las rentas de sus arrendatarios o mostrar interés en el negocio del carbón.

Fuente
Paralelamente tenemos a Ann Walker, una adinerada heredera que vive en soledad, rodeada y cobijada por sus familiares que solo desean casarla con algún pariente para quedarse con su fortuna. Walker tiene una salud frágil y ella misma se considera una inválida; a sus 29 años ha pasado por demasiadas pérdidas que la han vuelto muy susceptible a lo que opinen los demás y de una personalidad un poco ingenua.

Anne Lister y Ann Walker se conocieron diez años antes de los hechos donde comienza la serie, cuando la madre de Ann falleció y Lister fue a presentar sus respetos luego de que una Ann de 19 años la invitara a tomar el té. Aunque en ese momento Ann Walker no lo sabía, ya desde una edad muy temprana ella mostró cierta fascinación y admiración por la señorita Lister, aunque increíblemente, esta nunca lo notó.

Pero la señorita Lister y la señorita Walker vuelven a reunirse en 1832, por medios de unos primos de esta última que parecer tener muy buena amistad con los Lister, y es desde ese primer reencuentro que Anne se plantea la posibilidad de quedarse en Shibden Hall, cortejar a la señorita Walker y hacerla su esposa.

Y es hasta ahí que les voy a contar para dejarlos con el interés de saber qué sucede con estas dos mujeres, aunque también pueden ir a leer un libro sobre Anne Lister y enterarse de su historia, pero lo dejo a elección de ustedes.

"Pretendo vivir con alguien a quien ame. Pretendo ver anochecer con alguien que me ame. Alguien que esté ahí todo el tiempo y con quien compartirlo todo."

La fidelidad histórica de la serie es bastante buena, aunque al final comienza a flaquear un poco, sobre todo con la línea cronológica de los hechos, y me mantuvo preocupada hasta los últimos diez minutos del octavo episodio, pero todo termina...bastante bien.

Suranne Jones como Anne Lister /HBO
Aunque la verdadera razón de esta entrada no es contarles qué tan fiel es la serie a la verdadera historia de Anne Lister ni contarles sobre Anne Lister, a quien yo considero el mayor ícono lésbico de la historia, sino a fangirlear sobre la mejor serie con una pareja de lesbianas que verán en la televisión abierta en mucho tiempo.

Desde el capítulo uno me maravilló por como presentan tanto a Anne Lister como a Ann Walker, que eran antítesis la una de la otra, con vidas y aspiraciones diferentes, pero desde el primer momento que tienen juntas en escena sabemos dos cosas: que la señorita Walker tiene un crush enorme con la señorita Lister y que ambas actrices tienen una química increíble.

Es esa química lo que hace al episodio dos y tres de mis favoritos en toda la serie, porque de verdad que la magia y amor que despegan cada una cuando se miran, hablan o tienen sus momentos de intimidad son demasiado bellos para una lesbiana que lleva buscando buena representación toda su vida.

Y es justo ahí donde Gentleman Jack hace la diferencia para mí, en la buena representación. No solo dando vida a una lesbiana que estaba convencida, en pleno siglo XIX que había nacido homosexual, y que todo lo que ella hacía con las mujeres no era ningún pecado antes los ojos de Dios, sino que nos da escenas románticas y sexuales que cuidan hasta el mínimo detalle.

El equipo técnico de la serie no solo contaba con una historiadora especializada en la vida de Anne Lister, sino también con una asesora de intimidad que estoy segura, ha sabido marcar esa diferencia con las demás series o películas con parejas conformadas por dos mujeres.

"I love and only love the fairer sex and thus beloved by them in turn, my heart revolts from any love but theirs".

Gentleman Jack tiene discursos que episodio tras episodio no solo hacen fangirlear y chillar de emoción, sino que la gran mayoría son frases sacadas de los mismos diarios de Lister, mostrando la increíble mente que tenía esta mujer, y como, lo vuelvo a decir, estaba convencida que su homosexualidad no era nada malo ni algo que debía esconder. Tenemos una Anne Lister que coquetea con mujeres sin ningún tapujo ni arrepentimiento, una Anne Lister avariciosa y calculadora que la vuelven una mente ágil para los negocios, y sobre todo, una Anne Lister que quería cumplir su más grande deseo, tener una esposa.
Sophie Rundler como Ann Walker / HBO

Pero sin lugar a dudas lo que más me gustó de la serie, fue Ann Walker. Lamentablemente, no sabemos casi nada de ella, y lo poco que se sabe, es a través de los diarios de Lister, o sea a partir de 1832 hasta 1840, y me pareció un gran acierto por parte de Sally darle el protagonismo que se merece en esta serie, y tratar de mostrar la historia de una lesbiana que siempre termina siendo muy olvidada y opacada por Lister.

Ann Walker no fue una mujer tan carismática y arrolladora como Anne Lister, pero no por eso fue una mujer menos valiente ni menos decidida, y muchas veces se la escracha o se la señala por su salud mental y todos los problemas que eso acarreó en su vida, y repercutieron en Lister.

Personalmente, Ann Walker me da mucha curiosidad, y tengo muchísimas ganas de saber más sobre ella, y espero que la popularidad de la serie, y el cierto cariño que los espectadores han desarrollado por la maravillosa actuación de Sophie Rundler, ayude a empujar un poco a los historiadores británicos para buscar más sobre esta mujer que también merece ser recordada y reconocida por su propia comunidad.


Y podría seguir aquí hablando de los bellos vestidos, de cuánto odio a Mariana, de lo master of seduction que es Anne Lister y de cómo considero que la última escena del episodio tres es una increíble masterpiece, pero eso haría una entrada muy larga, y no quiero aburrirlos.

Así que espero que les haya gustado, que le den una oportunidad a Gentleman Jack, y luego me cuenten que piensan de estas bellas mujeres del siglo XIX que hicieron historia.

Nos estamos leyendo.

Bye, Bye!

Comentarios

  1. Pa me pica mucho el interés así que no dudo que le de una oportunidad. ¡Tiene tremenda pinta! Gracias por la recomendación :)

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  2. Romi muchas gracias por la recomendación, espero que esté por alguno de esos antros donde se pueden ver las series porque necesito verla. Ya te contaré, saludos

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