#UnAñoConUrsula: Un Mago de Terramar

¡Hola, Hola! Hoy toca hablar sobre la primera novela de esta última mitad de #UnAñoConUrsula, y la primera historia de fantasía que leemos de la autora.

En el mundo de Terramar hay dragones y espectros, talismanes y poderes, y las leyes de la magia son tan inevitables y exactas como las leyes naturales. Un principio fundamental rige en ese mundo: el delicado equilibrio entre la muerte y la vida, que muy pocos hombres pueden alterar o restaurar, pues la restauración del orden cósmico corresponde al individuo que se gobierna a sí mismo, el héroe completo capaz de dar el paso último, enfrentarse a su propia sombra, que es miedo, odio, inhumanidad. Ésta es la gran aventura iniciática de Ged, aprendiz de hechicero.

Un Mago de Terramar publicada en 1968 y ganadora de diversos premios, es considerada la novela más famosa de Ursula K. Le Guin. La autora escribió cuatro novelas más dentro del mundo de Terramar, formando una serie de libros, considerados clásicos de la literatura fantástica juvenil.

Es un novela cortita, así que contarles de qué va, sería caer en spoilers, pero puedo decirles que Un Mago de Terramar nos cuenta la historia de Gavilán, un hechicero que desde niño mostró grandes habilidades de poder, pero también una desobediencia de probarse y probar a los demás que en más de una ocasión lo llevó a perderse a si mismo.

Gavilán llega a la Escuela de Roke, donde aprenderá las artes de la magia, aunque en el camino cometerá el error que lo condene de por vida. Será en el mismo lugar donde la luz del don de las palabras fluye, donde Gavilán desate la oscuridad que deberá perseguir hasta el fin de sus días.

Luego de terminar Tormenta de Espadas, podía sentir esa resaca lectora que me deja todo libro de Canción de Hielo y Fuego, así que me pareció que Ursula era la mejor forma de tenerlo al margen. Luego de lo mucho que me había gustado La Mano Izquierda de la Oscuridad, tenía bastante hype con el primer libro de la serie de Terramar, y más porque era fantasía. La verdad es que sirvió para su propósito, mantuve un posible bloqueo lector alejado y disfrute de un nuevo libro de, quien para mi es, la reina de los worldbuilding.

Un Mago de Terramar tiene todos los ingredientes de la fantasía clásica, pero propuestos de una manera distinta, al mejor estilo de Ursula, aunque tengo que admitir que faltó un poco más de la crítica social a la que me tiene acostumbrada en sus novelas de ciencia ficción.

Terramar es un mundo ficticio, enorme y rico en detalles, pero son detalles que no pasan por descripciones enormes o cosas ostentosas, sino por pequeños elementos donde vemos las diferencias entre las islas o los reinos. Ursula nunca ha sido muy devota a darte demasiada información, sino a que el lector la conozca junto con el personaje o  a través de él, y es así como nos presenta Terramar.

Fuente

Con un sistema de magia que tiene como base la palabra, la autora presenta la importancia del lenguaje y el poder del nombre de las cosas. Esto es algo que se me hizo super original y muy interesante. El lenguaje es algo que aprendemos, seguimos aprendiendo toda la vida, y a la vez, es algo que hacemos de manera innata muchas veces, sin darle la importancia que se merece.

Pero creo que hablar de lo maravillosa que es Ursula creando mundos y sociedades no sería nada nuevo en este blog, así que pasemos a Gavilán, nuestro hechicero rebelde y prepotente cuando es un niño, que termina siendo un hombre sabio y temeroso de sí mismo.

Admito que cuando comencé a leer, la historia se me hacía lenta y no me enteraba mucho de lo que estaba pasando, pero a medida que Gavilán avanza en sus estudios y comienza a cometer errores, el personaje crece y la trama junto con él.

No sabría decir si es una historia de personajes, más bien una historia que cuenta la travesía que muchos debemos hacer para conocernos a nosotros mismos y poder abrazar tanto nuestras luces como nuestras oscuridades.

"Para oír, hay que callar".

Un Mago de Terramar es considerada por muchos (y hasta ganó premios) como una novela para niños, y no puedo negar que tiene una voz narradora un poco infantil, pero debajo de todo eso tiene un trasfondo del descubrimiento personal que cualquier adulto podría reconocer y sentirse identificado con Gavilán.

Y hablando de la voz narradora, tengo que decir que mi parte favorita de toda la historia, es el tono. Muchas veces es algo que como lectores pasamos por alto o no sabemos que existe, pero creo que en esta novela en concreto se nota mucho, y es la manera en que está narrado.

Esta primera historia de la serie de Terramar nos cuenta la travesía de nuestro protagonista, y ya desde el principio sabemos las grandes hazañas de Gavilán como un gran Archimago, pero cuando comienza a narrar desde su infancia y vamos avanzando en la historia, es como escuchar una voz interior que te está contando un cuento; y ahí está ese tono infantil, pero que a la vez se mezcla con un aire de trovador medieval.

No sé muy bien cómo explicarlo, pero de verdad que disfruté muchísimo leyéndola y me encantaría poder probar releerla en formato audiolibro, porque si está bien hecha, sería una gran experiencia.

No tengo mucho más para contarles, porque de verdad es una novela muy cortita y que va bastante al grano desde el inicio y tiene un final conciso y cerrado, así que no sé preocupen, pueden leer este sin miedo a que la historia quede inconclusa.

"Solo en el silencio la palabra, 

solo en la oscuridad la luz, 

solo en la muerte la vida, 

el vuelo del halcón brilla en el cielo vacío".

Así que eso sería todo, espero que les haya gustado, se animen a unirse a esta nueva etapa de fantasía en #UnAñoConUrsula, y nos estamos leyendo.

Bye, Bye!