RESEÑA: Tormenta de Espadas

¡Hola, Hola! Tengo que admitir que retraso de manera voluntaria leer los libros de Canción de Hielo y Fuego, pero no porque no me gusten, sino porque sé que voy a sufrir mientras los leo, y una vez los termino quedo con una resaca literaria que me provoca un bloqueo lector bastante doloroso.

Pero aun así, aquí estoy, para contarles sobre Tormenta de Espadas, tercer libro de la saga y tercera lectura de la #LCHieloYFuego.

Arrasados por la guerra, los Siete Reinos pronto sufrirán un larguísimo invierno que se predice excepcionalmente crudo. Mientras la violencia y el clima empeoran, los personajes entrañables e infames que ya conocemos continúan debatiéndose entre feroces batallas y perversas intrigas palaciegas: Joffrey, el cruel rey adolescente, sigue haciendo de las suyas ante el azoro de los propios miembros de su clan, los Lannister; Robb Stark, rey de Invernalia, ha ganado todos sus batallas, pero está perdiendo la guerra; Daenerys, la princesa de los tres dragones, está al frente de un ejército de mercenarios decidida a cumplir su destino: recuperar el reino del que fue despojada. Pero otra fuerza con la que nadie contaba, los Otros, surge desde más allá del Muro de Hielo: un ejército sobrenatural cuyos cuerpos inertes quizá no puedan ser detenidos. Mientras el futuro de este mundo cuelga en la balanza, nadie descansará hasta que los Siete Reinos hayan estallado en una auténtica tormenta de espadas.

La Guerra de los Cinco Reyes continua, Stannis Baratheon ha fallado en su intento por tomar Desembarco del Rey, Robb Stark regresa triunfal a Aguasdulces luego de su batalla con los Lannister en el oeste, pero en el camino a la victoria ha cometido varios errores que lo llevaron a perder Invernalia y el apoyo de varios de sus vasallos.

Joffrey Baratheon sigue siendo el rey de Poniente, su madre Cersei la reina regente y su abuelo la Mano del Rey, pero en la capital del reino las cosas comienzan a salirse de control, y Tywin Lannister está decidido a que ninguna casa, ni mayor ni menor escape de arrodillarse ante el Trono de Hierro.

Bodas secretas y no tan secretas, por amor y conveniencia se llevan a cabo en todo el ancho de los Siete Reinos, mientras más allá del Muro los salvajes siguen avanzando y Jon Nieve junto con ellos, a la vez que la Guardia de la Noche comienza a caer.

Daenerys Targaryen se dirige a Pentos para reencontrarse con el maestro Ilyrio, quien le ha prometido su ayuda para volver a alzarse como reina de Poniente, pero en el camino, aconsejada por Ser Jorah Mormont, hará una parada en varias ciudades con mercado de esclavos, donde Daenerys de la Tormenta dejará de ser la Madre de Dragones, para pasar a ser la madre de todos los hijos que quieran ser libres.

Empiezo dejando en claro que nunca voy a superar este libro, y la manera en que el señor Martin me hizo creer que no sería un libro tan doloroso, para luego destruirme el corazón en las últimas 400 páginas. 

Aclarado esto, hablemos en más profundidad sobre nuestros personajes que importan (aka mis niños Stark):

Arya llegó a un nivel donde no puede ser más reina. Es una niña de diez años decidiendo (o tratando de decidir) su destino, siendo empujada por bandidos y no tan bandidos, pero ella sigue firme y luchadora. En este libro la vemos alzarse esperanzada en su regreso a casa, acompañada de Pastel Caliente y Gendry, para luego comenzar a perder la fe, caer en la soledad y volver a levantarse.

Sansa sigue en Desembarco del Rey, esperando lo que decidan hacer con ella, temerosa de Joffrey y Cersei, y fiel a su hermano y su familia en su corazón. El señor Martin juega mucho con la esperanza de los personajes en Tormenta de Espadas, y con Sansa lo vuelve a repetir. Le da la oportunidad de soñar, y al lector de soñar con ella, para luego volver a quemar su canción y llevarla a las garras de alguien que al día de hoy, no estoy muy segura que quiera ayudarla.

«Hay que confundir siempre a los enemigos. Si nunca están seguros de quién es uno ni de qué quiere, no tienen manera de saber qué será lo próximo que haga. A veces, la mejor manera de desconcertarlos es hacer movimientos que no tienen sentido, o que incluso parece que van contra los intereses de uno».

Robb a regresado junto a su madre luego de victoriosas batallas, pero el Joven Lobo ha cometido algunos errores, como confiar en Theon Greyjoy, y con eso haber perdido a sus hermanos y su verdadero hogar. Con el corazón herido, Robb termina cometiendo más errores, pero está decidido a repararlos y volver a conquistar el Norte.

Solo diré que mi niño Robb El Señor es mi Stark favorito, y me duele todo lo que le sucede en este libro. ¡Me duele!

Bran va camino al Muro junto a los Reed, Hodor y Verano, protegido por su supuesta muerte, avanza a reunirse con el cuervo de los tres ojos. Los capítulos de Bran llegaron a aburrirme por momentos, pero a la vez, siento que son capítulos necesarios para lo que vendrá. No lo sé, luego del mega plot twist que me dio el señor Martin en Juego de Tronos, leo todo entre líneas, y mi instinto lector me dice que pasará algo importante con todas esas historias de guerreros.

Jon Nieve sigue el camino con los salvajes por petición de Qorin Mediamano, pero caminar con los salvajes implicará renunciar a muchas cosas que Jon considera importante, como sus votos y Fantasma.

«Los dioses hicieron la tierra para que todos los hombres la compartieran. Pero luego vienen los reyes con sus coronas y sus espadas de acero y dicen que todo es suyo».

El Snowy era un personaje que me intrigaba, porque no entendía de dónde salía el protagonismo que parecía tener en la serie, cuando en los dos primeros libros no parecía ser tan importante. Pero es justamente aquí, en Tormenta de Espadas cuando Jon toma protagonismo, y su subtrama se hace propia; por primera vez sentí que no me estaba contando la historia de lo que pasaba en el Muro a través de Jon, sino que me estaba contando la historia de Jon en el Muro.

Obviamente, esto hizo que le tomara cariño. Pasó de ser un Stark que me daba un poquito igual, a ser un Stark que necesito abrazar, y esto no solo me pasó con él.

Ya les había comentado en la reseña de Choque de Reyes, que el señor Martin tiene la habilidad de hacerme pasar de odiar a querer un personaje, y viceversa, pues en este libro me pasó con dos personajes: Jamie Lannister y Daenerys Targaryen.

A Jamie lo detesté en el primer libro, en el segundo me había hasta olvidado de su existencia, pero en este tercero es quien comienza la historia, y lo hace de una manera tan cómica y sarcástica, que fue imposible que me cayera mal, ni hablar que es uno de esos personajes donde quería traspasar las páginas, darle un abrazo y decirle que todo iba a estar mejor.

«Que Robert haga lo que quiera. Si es necesario, iré a la guerra contra él. Los bardos la llamarán "La guerra por el coño de Cersei"».

La Targaryen fue el caso contrario. En Juego de Tronos me pareció tremenda reina de 13 años, en Choque de Reyes comenzó a caerme un poco mal, y ya en este comencé a detestarla. Me dio una imagen de niña caprichosa tan grande, que lo único que quería era traspasar las páginas para pegarle una bofetada y gritarle que volviera a madurar.

Esta vez no tengo quejas con respecto a la excesiva narrativa del señor Martin en lo que se refiere a descripciones de banquetes o vestimenta, y de hecho, solo tengo aplausos para la narrativa de este señor. Soy consciente de los años eternos que se toma para escribir cada volumen de la saga, pero si me sigue escribiendo estas maravillas de libros, pueden estar seguros que me importa muy poco los veinte o treinta años que se tome con los dos que quedan.

La manera en que todo está perfectamente hilado y como hasta la cosa más insignificante tiene un sentido y un por qué, como utiliza todo lo que presenta, es completamente sublime. Como lectora es un deleite, pero como escritora, Canción de Hielo y Fuego es una enseñanza tras otra.

«Entonces harías bien en hablarme con más educación. Los monstruos son bestias peligrosas, y últimamente, los reyes mueren como moscas».

En fin, Tormenta de Espadas superó a Choque de Reyes, y creo que quedó a la par de Juego de Tronos, pero por muy poquito, porque de verdad que todo el nivel de shippeo y humor que tiene este libro, puede volverlo en uno de mis favoritos de la saga.

Espero que les haya gustado, se animen a participar de la #LCHieloYFuego con Festín de Cuervos, y nos estamos leyendo.

Bye, Bye!