La Figura de la Mujer en: El Período Edo (1615 - 1868)

Hola, Hola! Ya vamos llegando al final de esta semana, y la entrada de hoy toca sobre un tema que me apasiona bastante, como feminista y como interesada en la cultura japonesa; cuál era el papel de la mujer en el no tan esplendoroso período Edo.


El período Edo (1615 - 1868) es uno de los períodos japoneses más famosos y más conocido por el público general, y también es el período que más arraigado quedó en los japoneses, a pesar de la restauración Meiji en 1868.

Pero vamos al grano que tenemos mucho de que hablar.









(Kanō Einō, 1631 - 1697)

Como dije anteriormente, la moral y las costumbres de este período, muchas de ellas, aún se mantienen vigente en el Japón actual. Sí, 2018, siglo XXI. Y el papel de la mujer es tal vez, el más inamovible y a la vez, el más cuestionable.

Durante el período Edo, Japón se vio fuertemente influenciado por China, tanto así, que el chino podría considerarse el equivalente al latín en Europa. Esto dificultaba el acceso a la educación y dejaba relegada a la clase rural, como campesinos y artesanos, y las diferencias de clases sociales es una de las características más resaltable de esta era. Desde luego, la mujer se veía afectaba por esto y un pequeño librito que recibe el nombre de Onna-Daigaku o Manual de la Buena Mujer era su mayor enemigo.

Este manual que, obviamente, fue escrito por un hombre, retrataba a la mujer de la forma más despectiva posible, y la consideraba culpable de prácticamente todo, y era por eso, que la mujer debía ser educada únicamente para ser una "buena esposa y una sabia madre". Esto consistía en ser sumisa con su marido y la familia de este, le debía total respeto a su suegra, y una vez convertida en madre, si su esposo fallecía, su subordinación pasaba al hijo mayor.

Que al período Edo se lo recuerde como un momento prospero a nivel económico y social, pero también como una era de grandes desigualdades, se debe a la influencia del confucianismo, corriente que persiste hasta el día de hoy. El confucianismo define a las personas como un grupo, no como individuos aislados. Toda actividad que se realiza dentro de la jerarquía de la sociedad, se hace por el bien común del grupo, cada uno cumple su papel y no se discute.

Y siendo la familia la base de este tipo de sociedad, la mujer tenía el rol de esposa y madre, y este debía acatarse sin cuestionamiento. Aunque eso no evitaba que hubieran otro "tipo de mujeres", como las mujeres samurais o las geishas.

Las mujeres samurais era conocidas como las onna bugeisha o samurai débil, su presencia en la esfera militar era diferente a la de los hombres, claramente, pero aún así eran participes de las batallas, aunque nunca en la primera línea. Eran entrenadas para ser leal a su clan, y acompañar a sus maridos al campo de batalla, pero también en su papel de mujer doméstica que siempre debían estar por encima de su posición de guerrera.

Las geishas, por otro lado, pertenecían a un nuevo mundo que se estaba formando, el "mundo flotante". Creado por los artesanos y comerciantes menores que querían demostrarle a las clases altas la importancia de su comercio.
A diferencia de lo que venden en el cine y cultura occidental, la geisha no era necesariamente una prostituta ni la figura del ideal femenino oriental. Eran mujeres, mayormente campesinas, que eran educadas en casas comunes denominadas okiya, y aprendían a ser artistas. Si bien es cierto que todo lo que aprendían del arte femenino era para poder complacer a los hombres, no era en un sentido sexual, sino más bien de erudición.

Volviendo al papel de la mujer como esposa y madre, quiero recalcar lo que dije al principio de la entrada, los ideales de este período siguen vigente en el Japón actual, y es por esa razón, que al día de hoy, Japón siga siendo un país tan machista. La mujer sigue renunciando a sus estudios y trabajo cuando se casa y tiene hijos, y ella misma considera que es su deber. Si el marido comete una falta, ella sigue teniendo el deber de perdonarlo, pero si es ella la que se equivoca, asume la culpa y no se queja del castigo físico o verbal que "se merece".

La mujer japonesa sigue teniendo un respeto enorme por su suegra, y sigue educando a sus hijos de forma diferente. El niño sigue siendo educado para poder llegar a lo más alto y ser capaz de mantener a su esposa y familia, y la niña sigue siendo educada con los ideales de esposa y madre.

Japón es un país muy avanzado, y una de las razones de esta prosperidad que lo acompaña desde el milagro japones luego de la Segunda Guerra Mundial, es el ideal del confucianismo. Los japoneses siguen trabajando por el bien del grupo, cada uno respetando su rol en la sociedad, y mientras la mujer siga completamente segura que su rol es el de "buena esposa y sabia madre", Japón seguirá viviendo en un eterno período Edo.


Y bueno, eso es todo por hoy, y debo decir que no quedo para nada conforme con la entrada, pero pueden estar seguros que trate de hacerla lo mejor que pude, pero tenía demasiada información y ni idea de como organizarla.

Nos estamos leyendo mañana con Jane Austen.

Bye, Bye!

Comentarios

  1. Hola Romi, no sabía nada, ni siquiera qué significaba EDO. Gracias por "desasnarme"
    Besos

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    Respuestas
    1. Jajaja! Me alegra que haya servido de algo. Así como Europa dividió su historia en épocas o edades, la historia japonesa está dividida en períodos o eras.

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  2. Hola, me parecio muy interesante toda la informacion, me gustaria saber cuales fueron tus fuentes si es posible, estoy haciendo un reporte en ingles acerca del roll de la mujer en la historia de Japon, pero las fuentes que he encontrado me limitan un poco porque la mayoria estan escritas en japones.
    Muchas gracias de antemano.

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